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- Tecnología en el aula
El uso de las tecnologías se abre camino cada vez más en las aulas , son muchos los docentes que deciden incorporarlas en sus actividades , ya que los resultados de los alumnos son muy positivos.
Al trabajar con recursos tecnológicos las actividades son mucho más atractivas para los alumnos , pues se sale de la dinámica habitual de clase , dejando a un lado el uso exclusivo de los libros para aprender. Supone divertirse aprendiendo , y con ello aprender de una forma mucho más significativa , ya que los alumnos prestarán mucha más atención a lo qué están haciendo.
Además las aplicaciones educativas permiten a los estudiantes progresar a su propio ritmo. Los programas pueden adaptarse para hacer frente a los estudiantes en sus niveles de aprendizaje precisos. Además, la multitud de aplicaciones y software disponible significa que los estudiantes en una misma aula podrán estar utilizando diferentes sistemas para aprender material similar, en función de sus intereses y de aprendizaje. Permite que los estudiantes aprendan lo que necesitan, cuando lo necesitan.
Pero no todo es positivo , pues el mayor error y además demasiado común es emplear estos recursos como si fueran un "libro de texto" más. Son muchos los profesores que al no conocer la cantidad de recursos que las tecnologías nos ofrecen caen en el error de usarlas mal. Se debe tener en cuenta que las aplicaciones de la web 2.0 no son sólo para obtener contenido, para leer , si no para crear nuestro propio contenido y compartirlo. No se trata de incorporar la tecnología como un diccionario más, si no como un recurso para relacionarnos, para compartir información , y aprender todos de todos.
Otro de los grandes errores de la inclusión de la tecnología en la educación es pensar que el profesor es , en todo esto , un mero vigilante , que únicamente comprueba que los alumnos utilizan la aplicación adecuadamente. Pero lejos de esto , la figura del profesor se convierte en fundamental para motivar a los alumnos en el autoaprendizaje, y su prioridad ya no radica en impartir conocimientos. Debemos ver las TIC como un medio y no como un fin, exigen un esfuerzo de preparación por parte del profesorado y del alumnado. Lo ideal es que las TIC pongan al alumno a trabajar y no a mirar, colaborando en el aula aportando conocimientos tecnológicos y así mejorarán la enseñanza. Con la ayuda del profesor deberán ir seleccionando las informaciones fiables de las que no lo son , así como aprender a usar diferentes aplicaciones , para resolver las actividades de formas alternativas. Es por esto que resultar primordial que los centros escolares se vuelquen en la capacitación de los profesores para que dominen las aplicaciones que pueden utilizar.